Parachoques

Elige una marca

Parachoques de segunda mano, cosas que tienes que saber:

La carrocería de tu vehículo está formada por varios elementos de seguridad como el parachoques. Como su nombre indica, este elemento permite amortiguar los golpes que tu automóvil pueda tener con otros vehículos u objetos, ya que el parachoques absorbe la fuerza del impacto y aumenta tu seguridad al volante.

Así pues, su función es crucial no solo para tu automóvil sino que también para ti. Este elemento se encuentra en la parte trasera y delantera del vehículo. Los parachoques están hechos de un plástico ligero. A continuación, descubre cómo cuidar tu parachoques y cómo cambiarlo si es necesario. 

¿Qué es un parachoques y para qué sirve? 

La mayoría de los vehículos están dotados de un parachoques en la parte delantera y trasera: se tratan de elementos de seguridad cuya función es amortiguar el golpe con un elemento exterior. Por esta razón, son elementos primordiales para asegurar la protección de las piezas internas de tu coche y tu seguridad dentro del coche.

Dicho elemento se encuentra directamente integrado a la carrocería y generalmente está hecho a base de materiales sintéticos que tienden a deformarse con facilidad ante un golpe. Los parachoques pueden considerarse como unos escudos, dado que cubren una parte considerable de la carrocería. Además, protegen el coche de colisiones frontales pero también de posibles golpes en la parte trasera. 

La compañía General Motors fue la primera en implementar parachoques de plástico en sus modelos, como por ejemplo en el Pontiac GTO de 1968 (1). En Europa fue la marca Renault quien comercializó por primera vez en 1972 los escudos hechos de materiales sintéticos, los cuales encontramos en el Renault 5 de algo parecido a un poliéster reforzado (2). Antes, los vehículos estaban equipados de un parachoques cromado que estaba como un elemento estético de la carrocería. De hecho, si el plástico reemplazó progresivamente el metal fue por razones de ligereza y flexibilidad: los parachoques de plástico se integran mejor al vehículo que los parachoques cromados, dado que estos últimos eran más caros y fueron desapareciendo progresivamente. 

Actualmente, los parachoques están fabricados mediante métodos innovadores como muchas otras partes del vehículo, como por ejemplo: el moldeado por inyección es una técnica muy usada en este sector, la cual permite conseguir un nivel de producción importante a bajo coste, favoreciendo una política de desarrollo durable.

Ten en cuenta que tu parachoques es un elemento indispensable de tu vehículo a nivel jurídico, ya que está prohibido circular sin este elemento en tu coche. Así mismo otros elementos como la bola de remolque también deberán estar homologados según las directivas dictadas por el artículo R321-24.

¿Cuándo es necesario reparar un parachoques?

La reparación de un parachoques se debe efectuar en unas circunstancias concretas, las cuales detallamos a continuación:

  • Si el parachoques tiene rayones u otros daños superficiales: puedes utilizar un producto abrillantador que atenúe los rayones. En caso de tratarse de una rayada de más profundidad, tendremos que usar una masilla especial para rellenar la zona afectada.
  • Si el parachoques está abollado o tiene bultos: dado que el material del que está hecho es plástico, tendremos que utilizar una pistola térmica hasta conseguir que vuelva a su forma original. Cuando la temperatura descienda un poco, tendrás que aplicar pintura. Además podremos ayudarnos de un buril o un martillo para aplanar la zona.
  • Si el parachoques ha sido fabricado mediante moldeo en frío: en este caso, tendremos que limpiar y desengrasar la superficie sobre la que vamos a trabajar y posteriormente aplicaremos una cola especial a base de poliuretano para arreglar las imperfecciones.

¿Por qué debo tener un kit para reparar mi parachoques?

Ya te hemos hablado acerca de algunas soluciones para reparar tu parachoques, así que ahora te vamos a explicar por qué es interesante tener un kit para reparar tu parachoques. Este kit es ideal para reparar tanto el parachoques trasero como el parachoques delantero, aunque estén hechos de plástico o fibra de vidrio. Dicho kit normalmente está provisto de masilla y un endurecedor para reparar las fisuras o rayones leves. No obstante, si ves que los daños son muy profundos o complejos, te recomendamos cambiar tu parachoques.

Te presentamos algunas etapas que tienes que seguir para dar mantenimiento a tu parachoques con un kit de reparación. Tendremos que utilizar las herramientas siguientes: un gato elevador, una esponja o trapo, un producto de limpieza, papel de lija para superficies delicadas (grano fino de 80 a 100), un cuchillo para cortar masilla o una espátula, una mascarilla para no inhalar polvo, cinta de papel, papel e imprimación para parachoques, este último elemento facilitara la adherencia de la pintura una vez hayamos acabado con todos el proceso:

  • Elevamos nuestro vehículo con la ayuda del gato, de esta forma podemos acceder fácilmente al parachoques. El coche tendrá que estar apagado e inmovilizado en plano.
  • Limpia el parachoques para poder localizar la zona exacta que quieres reparar y saber qué tipo de reparación necesitas. Usarás una esponja o un trapo empapado de un producto limpiador y limpiarás los 10 cm alrededor de la superficie que vas a reparar.
  •  Comienza a rascar la superficie dañada con el papel de lija, cubriendo una zona de unos 3 cm alrededor de la zona rayada antes de aplicar la masilla. Es muy importante que en todo momento lleves puesta una mascarilla anti polvo para evitar respirar los residuos al lijar. Limpia la superficie lijada con un desengrasante para garantizar que la masilla se adhiera perfectamente al parachoques.
  • Prepara y aplica la masilla: sigue las instrucciones de tu kit de reparación para mezclar correctamente la masilla con la resina. A continuación, utiliza tu cuchillo o espátula de tipo “Bondo” y aplica la mezcla sobre toda la superficie a cubrir. Te aconsejamos trabajar sobre una zona de 5 cm alrededor de las rayadas.
  • Deja que la masilla se seque según el tiempo indicado para poder entrever al máximo la forma inicial de tu parachoques. Te recomendamos aplicar varias capas, tendrás que dejar secar cada una de ellas antes de aplicar la siguiente.
  • Lija la zona reparada con el papel de lija de grano fino (de 8 a 100) y después utiliza uno de 180 para los acabados, debes obtener una superficie uniforme. Te recordamos nuevamente que la mascarilla ant ipolvo es muy importante.
  • Limpia la zona para aplicar la imprimación: desengrasa la superficie con el producto de limpieza que hayas escogido. Este paso es crucial para asegurarte de que la pintura se fije perfectamente y dure más. Aplica la imprimación, idealmente de 3 a 5 capas para obtener un resultado perfecto. Espera a que cada capa se seque antes de pasar a la siguiente. Prosigue con la fase de pintura.

¿Cuándo es necesario reemplazar el parachoques? 

Como hemos visto hace un momento, no siempre es necesario reemplazar tu parachoques. No obstante, en algunos casos tendrás que cambiar esta pieza entera de tu carrocería. Muchos aficionados prefieren cambiar esta pieza ellos mismos pero la falta de experiencia y conocimiento puede volverlo un proceso complicado.

Podrás encontrar parachoques compatibles con tu vehículo en varias tiendas online. En cualquier caso, siempre será mejor ser asistido por un profesional. 

Ten en cuenta que el precio de un parachoques varía según el modelo de coche. La mano de obra rondará los 200€ y a parte el precio del parachoques en cuestión. Los mismos fabricantes son los primeros que podrán proporcionarte esta pieza por un precio que irá de los 400 a los 1000€. En este caso la ventaja será que dispondremos de una pieza homologada por la CEE-R42:

  • Apaga el coche, eleva tu vehículo con la ayuda de un gato y abre el capó.
  • Para cambiar el parachoques delantero tendrás que quitar la rejilla del radiador. Esta pieza cumple una función puramente estética, aunque también permite que el aire exterior acceda al compartimento y enfríe el motor. Quita los tornillos utilizando un destornillador plano y quita la rejilla deslizando suavemente hacia arriba con mucho cuidado ya que la pieza es muy delicada.
  • Desmonta el parachoques y retiralo: según la marca del vehículo, el parachoques está sostenido por dos tornillos puestos a lado y lado, a los cuales podrás acceder por la parte de abajo. Ten cuidado con los cables que encontrarás si tu vehículo está provisto de faros antiniebla.

El parachoques de tu vehículo es un elemento estético pero también de seguridad. Manteniéndolo siempre en un buen estado proteges las partes más sensibles y frágiles de tu vehículo, gracias a su absorción de los golpes. Algunas reparaciones del parachoques podremos hacerlas nosotros mismos mediante productos y herramientas disponibles en tiendas especializadas, pero otras requieren la intervención de un especialista del automóvil.

Fuentes:1. https://knaufautomotive.com/es/del-parachoques-metalico-al-de-plastico-en-busca-del-equilibrio-entre-la-estetica-y-la-seguridad/ 2. https://como-funciona.com/parachoques/

Top