El alternador es una pieza esencial e indispensable para el buen funcionamiento de tu vehículo. Se estima que su vida útil es de 150 000 km. Esta pieza es la que produce la corriente permitiendo que el coche se encienda, recargando la batería. Sigue un principio simple, aunque su presencia en los coches no fue total hasta 1960. ¿Quieres saber cómo funciona el alternador y cómo intervenir en esta pieza? A continuación algunos datos que pueden interesarte.
Concretamente, el alternador no sirve directamente para encender tu coche, pero generalmente se encuentra cerca de este. Por otra parte, permite mantener la corriente en la mayoría de equipamientos eléctricos de tu coche, mientras este está en marcha. Además, la energía mecánica generada cuando el motor está en marcha se transforma en eléctrica gracias al alternador, el cual la transmite a la batería. Por esta razón, es importante que el alternador de tu vehículo esté en perfecto estado de funcionamiento.
Esta pieza está generalmente situada delante del bloque motor y cerca del arranque, normalmente el alternador tiene una forma cilíndrica. Este está formado por una bobina con filamentos de cobre. La rotación del imán en el interior de la bobina permite generar una corriente alterna. Esta energía sirve para alimentar el conjunto de circuitos eléctricos del vehículo y a la vez cargar la batería: se trata de un principio que se conoce bajo el nombre de “electromagnetismo”.
Evidentemente, se puede deducir que los vehículos eléctricos no tienen ninguna necesidad de estar equipados de esta pieza, dado que están constantemente cargados y utilizan un motor de explosión. En cuanto a los vehículos eléctricos, la corriente alterna transportada por la red eléctrica se dirige hacia el convertidor, el cual se encarga de transformar esta energía en corriente continua para la batería del vehículo. Los vehículos térmicos, igual que los híbridos, necesitan un alternador para poder funcionar correctamente. Destacamos que los vehículos que funcionan con la ayuda de un alternador, son incapaces de ponerse en marcha después de un periodo largo sin actividad. La razón es muy simple: el alternador no habrá creado suficiente batería para cargar la batería del vehículo, la cual en todo este tiempo habrá estado completamente vacía. Así pues, la batería es completamente dependiente del funcionamiento del alternador y de tu frecuencia de conducción.
El alternador es una pieza indispensable para el buen funcionamiento de tu vehículo, por ello te recomendamos que procedas a una reparación puntual de esta pieza. En cualquier caso, ten en cuenta que un alternador en buen estado tiene que producir un mínimo de entre 13 y 18 voltios para alimentar correctamente el conjunto de compuestos eléctricos, el sistema eléctrico pero también la batería (concretamente, la tensión debe ser de entre 12,8 y 14,8 V). Si después de un diagnóstico ves que el alternador proporciona menos de 13 voltios, tu batería no se cargará correctamente.
El salpicadero de tu coche te informa en todo momento del estado general de tu vehículo: si tu alternador falla, la luz de aviso se encenderá automáticamente. De todas formas, puede ser que el alternador no funcione correctamente pero la luz de aviso no llegue a encenderse: en este caso el causante del problema puede ser la batería y tendrás que comprar otra, igual que con el alternador.
Una baja intensidad de los elementos luminosos puede revelar un bajo rendimiento del sistema eléctrico, el alternador puede estar fatigado. También podremos constatar otros signos:
Ya sabes que un alternador que falla es el resultado del desgaste por su uso. Los carbones forman normalmente parte de las piezas que muestran signos de fatiga: deformaciones, fisuras, desgastes, etc. Estos elementos de carbón cumplen la finalidad de crear un campo eléctrico con diferencia al rotor del alternador, de manera que se alimenten correctamente las diferentes partes del vehículo. El desgaste por uso disminuye el contacto entre los cepillos del alternador, de tal manera que este no podrá funcionar correctamente. Te aconsejamos verificar el estado de los carbones cada 100 000 km. (1)
Para reemplazar tus carbones, necesitarás un destornillador de punta redonda y de un empalme torx de estrella número 6. Ten en cuenta que necesitarás un soldador y nuevos carbones:
El precio de un par de carbones varía entre los 5 y 30 euros, según la calidad y el tipo. En cualquier caso, la reparación no debe durar más de 2 horas 2 horas 30 minutos, en caso de que desees pasar por un concesionario o taller.
Como has podido ver, el fallo en tu alternador puede tener diferentes orígenes. Antes de retirar este equipamiento, revisa el alternador con un voltímetro. Conéctalo entre el mojón de salida, el alternador y el filamento conectado debajo, después, enciende el motor. Mientras aceleras, la aguja debe poder indicar entre 14 y 15 voltios, si no es el caso, tu alternador tiene un problema en sí mismo. En cualquier caso, el reemplazo de tu alternador será indispensable:
He aquí cómo desmontar un alternador:
Puedes asignar este proceso a un especialista, ten en cuenta que costará entre 100 y 150 euros, sin contar la mano de obra, la cual puede alcanzar los 630 euros, en algunos casos.
El funcionamiento de tu alternador es necesario para que la batería, las bujías y las bombillas de tu coche se pongan en marcha. Debes prestarle un mantenimiento constante a todos los niveles, para evitar un fallo general. Según los fabricantes, es necesario revisar el alternador cada 40 000 km. Algunos desgastes pueden hacer que el recambio tenga que hacerse antes. Si ves que la luz de aviso se enciende en el salpicadero, verifica los siguientes elementos: el regulador, el puente de diodos, los carbones, la polea o los conectores. Ten en cuenta que cuando el alternador falla la batería toma el relevo, pero esta puede vaciarse rápidamente y no la podrás recargar circulando.